El viernes por la tarde, después de la inscripción y dejar unas cuantas cosas en el Mercadillo solidario, nos apuntamos a una partida de "Revólveres y Ocultistas" de la que no sabíamos nada.
Revólveres y Ocultistas |
La partida tuvo algún problemilla, en parte causado por mi, debido a que Tirador me endosó la organización del Torneo de DBA del sábado por una urgencia de última hora que le impediría ir a organizarlo. Mientras me explicaban el tema de cómo se iba a organizar (mesas, regalos, donaciones, etc...) el director y el resto de los jugadores me estuvieron esperando. En cualquier caso sólo estábamos tres en la partida (de los seis para la que estaba preparada) y uno de los jugadores se fue a mitad de la partida.
La sensación que me quedó del juego no fue excepcionalmente positiva: ni su ambientación me llamó la atención (esa especie de Far West de fantasía) ni el mecanismo de juego me resultó innovador. No es un mal juego, la aventura estaba bien organizada, pero supongo que no me terminó de convencer la idea de meter orcos con John Wayne.
Regalaron un reglamento al final de la partida que cedimos al otro jugador, que venía de Huelva (he encontrado al otro jugador en el blog Tierras de Fantasía), y que seguro que iba a disfrutar mucho más que nosotros.
El sábado lo dedicamos en exclusiva a la organización del III Torneo de Doble DBA de Escenarios Históricos. A trancas y barrancas el torneo empezó a funcionar (como organizador tengo mucho que mejorar) y nos dio tiempo a tres partidas de hora y media bien reñidas, incluyendo el descanso para comer en un restaurante que conocía Atila.
Esta es la clasificación final.
Resultados generales
1º- Atila. 2 ganadas. +16 "peana average".
2º- Makarren. 2 ganadas. +11
3º- Eien. 2 ganadas. -1
4º- Antonio & Carpetano. 1 ganada. 0
6º- Elmoth. 1 ganada. -3
7º- Ainvar. 1 ganada. -5
8º- Muratomo. 0 ganadas. -11 "peana average".
Generales
- Elmoth, con 4 generales
Campamentos
- Muratomo, con 1 campamento
Lamentablemente la tarde del sábado fue un horror de calor y de muchedumbre. Mucha gente que aumentaba la sensación de calor y humedad. A nadie le quedaron ganas de echar una cuarta partida.
La Puerta de Ishtar |
El domingo por la mañana nos apuntamos a una partida de La Puerta de Ishtar, juego que había visto anunciado en el blog Con D de Dados de Nirkhuz, pero del que sólo sabía que se centraba en una Mesopotamia fantástica y poco más.
La partida, dirigida por el propio diseñador del juego, Rodrigo García, fue muy buena. Y la sensación que nos quedó en general fue claramente positiva. La partida estuvo llena de emociones, giros, momentos para cada jugador... y sin necesidad de ningún combate, ni siquiera el tipico combate de "los bandidos os atacan por el camino".
Puede parecer una tontería, pero limitó los amagos de combate a situaciones donde fueron precisas, y lo más parecido a un combate fueron dos momentos en los que se lanzó una daga y un PJ y un PNJ chocaron de frente. Parece que una partida de un juego de fantasía sin un combate es una partida que le falta algo, y aquí se ha demostrado que no es el caso.
El sistema de juego de Puerta de Ishtar me gustó porque ayuda a que los jugadores interpreten a sus personajes, guiándose de sus características para ello.
En fin, un buen juego que me compraría si jugase más a menudo al rol. Y nos regalaron un par de mapas del juego al final de la partida.
Y ya tocaba recoger las cosas del Mercadillo. Además de donar unos cuantos libros, vendí el wargame Shell Shock! (lo compré en su momento para jugar con mi amigo Carmelo porque le gustó el Ambush!), un Manual de Campo para Generales de Games Workshop, un Illuminati y un Space Munchkin (los juegos de cartas no han tenido éxito en casa). Una buena manera de ir buscando nuevos hogares a todas esas cosas que se acumulan por casa.
Lamentablemente me desapareció el reglamento HackMaster que compré en Barcelona, y que no estaba marcado como vendido. La organización me ofreció darme el dinero pero al final lo dejé como donación. Pero ya es el segundo año que pierdo cosas (el primero perdí un marine portaestandarte).
Por mi parte me hice con un bolsón de franceses napoleónicos de Warmodelling en el Mercadillo y una revista Breaking War en uno de los stands.
En general, una excelente organización (¡cuanto se agradecían cuando iban por las mesas ofreciendo refrescos!) que cada año lo hacen mejor. Como puntos negativos el calor del sábado tarde (pero, ¿cómo demonios se puede mejorar?) y quizás las colas iniciales el viernes a la hora de dejar cosas en el Mercadillo. Absolutamente todo lo demás, muy bien.
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