L'Art de la Guerre a 100 puntos

Ante el rumor de una posible quedada (o torneo íntimo, que viene a ser lo mimo) para darle al juego L'Art de la Guerre, jugando a 100 puntos, nos hemos animado a probarlo Froldan y yo.

La versión a 100 puntos es una versión reducida del juego (normalmente se juegan a 200 puntos), donde jugamos en un tablero de dimensiones reducidas (60x80 cms) y con un sólo mando. Los límites máximos y mínimos de las listas de ejércitos se dividen entre dos y hay algún cambio en los costes de comandantes y campamentos fortificados.

En nuestras partidas aprovechamos uno de los tapetes que vendimos durante el IV Torneo de DBA 'De Bellis RECSiatis' (cuyo beneficio se donó), cuyas marcas para DBA 2.2 y DBA 2.2+ nos valían para jugar (el ancho se nos quedó en 75 cms pero no influyó en el desarrollo de las partidas).

En menos de tres horas nos dió tiempo a dos partidas completas, incluyendo bastantes paradas para consultar los manuales, ya que teníamos el reglamento un poco oxidado.

Primera partida.

Froldan me indicó que iba a intentar aprovechar sus bizantinos o cruzados de DBA para sacar una lista a juego, de tal modo que busqué un enemigo contemporáneo.

Al final, aprovechando mi ejército de DBA de ghaznávidas, y haciendo un poco de "morphing" (esto cuenta como aquello otro) pude sacar a mesa un sirio.

Finalmente él trajo a la partida un bizantino, y a ambos nos salieron 12 unidades más campamento, que si bien es la cantidad de peanas de un DBA, tiene alguna más por el tema del doble baseado de la infantería media y pesada.

Las fotografías son horrendas, pero es lo que tiene comprar móviles de oferta.

Despliegue desde el punto de vista sirio.

Gané la iniciativa y elegí ser el atacante, y como terreno elegí Llanuras. El campo terminó con dos sembrados a la izquerda, una pequeña colina suave en el centro, y un camino que no tuvo repercusión en la partida.

Otra vista

Desplegué la caballería ligera con arco élite a mi izquierda para enfrentarse a su caballería pesada, el centro mi caballería pesada y a la derecha mi magra infantería: una unidad de arqueros, otra de jabalineros y una milicia de lanceros pesados.

La caballería con arco entretuvo a los caballeros produciendo algún desorden, mientras mi infantería intentaba deshacerse de los montados con arco de mi oponente.

Finalmente mi caballería ligera entró en combate cuerpo a cuerpo para evitar salir del tablero, donde fue diezmada. Mi caballería en el centro pudo cargar al resto de su caballería por el flanco y consiguió destruir suficientes peanas para desmoralizar al enemigo.

Segunda partida.

En esta segunda partida volví a ganar la iniciativa y elegí ser atacante en terreno Montañoso. El campo de batalla terminó con un bosque en un lateral y una zona pantanosa en medio del campo. Una colina difícil terminó en una esquina sin afectar a la partida.

Final del primer turno sirio

Un despliegue donde pretendía fijar el campo de batalla entre el bosque y el pantano. Mis ligeras con arco avanzaron agresivamente, pero tuvieron que retroceder ante la amenaza de su caballería media con arco (mejores en combate cuerpo a cuerpo).

Un duro combate se libró en el bosque entre sus hostigadores con arco y mis jabalineros. La diosa Fortuna una vez más estuvo de mi lado y logré salir victorioso en el bosque.

Por el otro lado el combate no era favorable para mí, a pesar de tener fortuna en los dados.

Avancé con la linea principal con la esperanza de ir desgastando sus lineas a base de disparos, pero al final me lancé a la carga ya que la destrucción de mi caballería ligera podría desmoralizar a mi ejército.

Tras el choque inicial logré desorganizar a suficientes unidades (pese a que me desintegró una unidad de caballería pesada en un fatídico 1-6) para ganar in extremis.

En conjunto, buen sabor de boca para estas partidas a 100 puntos, con un tiempo de partida comedido, y manteniendo el detalle de las unidades que tiene el reglamento.