Me he decidido a ir rebajando un poco las enormes cantidades de miniaturas que he ido acumulando durante muchos años, muchas de ellas compradas de segunda mano.
Entre todas estas compras están las miniaturas que tengo de la gama de El Señor de los Anillos de Games Workshop, muchas de las cuales se encontraban a buen precio cuyo origen eran los fascículos coleccionables que se vendían en los kioskos en su momento.
Para animarme a dar un objetivo a mis sesiones de pintura me he decidido por montar un par de bandas para León Rampante, o Dragón Rampante, su versión fantástica. Le he llamado "Saurón Rampante" pero no pienso aplicar ninguna regla que no esté ya en los reglamentos publicados. Hace poco que he escuchado rumores sobre una segunda edición de León Rampante: en cualquier caso la motivación para ir pintando no cambia.
En mi Saurón Rampante no me ceñiré sólo a las miniaturas publicadas por Games Workshop, ni siquiera al canon visual de las películas de Peter Jackson. Es probable que añada miniaturas de otras gamas que considere oportunas e incluso que sea creativo a la hora de interpretar la obra del maestro Tolkien: soy un defensor de la idea que las zonas donde Tolkien no puso poblaciones en el mapa no quiere decir que estuviese vacías, simplemente cuya explicación no era necesaria para la trama de la trilogía del Anillo.
Lo primero que voy a presentar son unos cuantos Rohirrim que he ido pintando, intentando montar unidades de 12 de infantería o 6 de caballería siguiendo los estándares de León Rampante, aunque al final me he limitado al stock que tenía disponible.
El pintado es muy tabletop, colores base, alguna iluminación, lavado y finalmente un enbetunado con el barniz. Sencillo y sobre todo rápido.
Infantería rohirrim. En mi colección tengo mucha más infantería rohirrim que caballería, lo que contradice un poco el espíritu rohirrim. Podemos imaginar que han perdido sus monturas en algún combate anterior, o tal vez que son originarios de alguna zona abrupta entre los ríos Isen y Adorn. En cualquier caso, estos mozos gastan sandalias.
Más infantería Rohirrim. En este caso equipados con arcos. Dado que no llegan a 12 para una unidad válida en Dragón Rampante, una opción es mezclarlos con el grupo anterior y darles la regla de Armas Combinadas.
Los jinetes de Rohan. Una mezcla de miniaturas de plástico y metal (un par de héroes), más una sencilla transformación de un lancero a caballo en un portaestandarte. Me da para hacer un par de unidades de 6 y designar alguno de ellos como líder.
Por separado, los jinetes equipados con arcos y los que están con armas de mano. En realidad estas últimas también llevan arcos en la espalda, pero quedan más visual distinguirlos por si deseo diferenciarlos en términos de reglas.
Un par de imágenes del portaestandarte. Está hecho con una varilla de metal que sustituye a la lanza original de plástico y el lienzo está hecho con un trozo de una lámina de estaño, con un freehand sencillito, inspirado en imágenes vikingas (o pseudo-vikingas).
Aquí pongo al Rey Theoden, la miniatura antigua de Games Workshop. Probablemente será el jefe de la mesnada en las posibles partidas.
Y este es Eomer, también la versión antigua de Games Workshop.
Intentaré ir poniendo algunos progresos en breve de algunos orcos, para que estos rohirrim tengan un rival al que enfrentarse.
